El juicio de desalojo de vivienda es el procedimiento legal que debe iniciar todo propietario cuando su arrendatario se niega a abandonar el inmueble, incluso después de haber terminado el contrato. En Chile, la ley establece que ningún dueño puede tomar acciones por su cuenta, como cambiar la cerradura, cortar servicios básicos o ingresar por la fuerza. Este tipo de conductas, lejos de resolver el problema, pueden traer consecuencias legales para el propietario, quien podría ser acusado de violación de morada o perturbación ilegítima de la posesión.
El juicio por desalojo de inmueble no solo se limita a viviendas; también aplica a locales comerciales, bodegas o terrenos arrendados. Lo fundamental es que la relación de arrendamiento haya finalizado o que exista una causal legal que justifique la restitución. A través de este proceso, el tribunal puede ordenar el lanzamiento del ocupante, es decir, su retiro forzoso con apoyo de la fuerza pública, si fuera necesario. Este juicio también puede ser iniciado cuando el ocupante no tiene un contrato formal pero se niega a entregar la propiedad.
Cuando el ocupante simplemente no quiere salir, puedes ejercer tu derecho iniciando un juicio para sacar arrendatarios. Si el contrato está vencido o existen incumplimientos, tienes todo el respaldo legal para presentar un juicio para sacar a un arrendatario y recuperar tu propiedad de manera legítima. Lo importante es actuar con asesoría legal y dentro del marco que establece la ley.