El juicio de desalojo por falta de pago es el mecanismo legal que permite al propietario actuar cuando un arrendatario deja de pagar la renta y se mantiene en el inmueble sin justificación. Esta situación genera pérdidas económicas y un uso ilegítimo de la propiedad, pero puede ser resuelta a través de un procedimiento judicial expedito, con respaldo en la Ley Nº 21.461. Esta normativa agiliza los tiempos, permitiendo solicitar incluso el lanzamiento anticipado del ocupante.
Cuando, además del incumplimiento de pago, el contrato de arriendo ya ha vencido, se configura un escenario aún más favorable para el propietario: el juicio de desalojo por falta de pago y contrato vencido. Este proceso combina dos causales que refuerzan la solicitud judicial: el término del contrato y la mora en el pago. Gracias a ello, se puede obtener una resolución más rápida y con mayor respaldo jurídico para proceder con el desalojo forzado si el arrendatario se niega a salir.
Incluso si no existe deuda, el juicio de desalojo por contrato vencido es totalmente válido y procedente. La negativa a entregar el inmueble una vez finalizado el contrato constituye por sí sola una causal suficiente para demandar la restitución del bien. En todos estos casos, contar con asesoría legal especializada es clave para presentar la demanda correctamente, evitar errores formales y garantizar un resultado eficaz.